Lo que fue, lo que es y lo que debería ser
El 7 de febrero de 1971, los hombres suizos votaron en las urnas a favor de modificar la constitución para que en el futuro todas las mujeres suizas tuvieran los mismos derechos políticos que los hombres (65,7% sí contra 34,2% no). Siendo un país sin salida al mar en Europa, así también Suiza perdió tardíamente su condición de “isla” en materia de sufragio femenino. Portugal le siguió en 1974 y el Principado de Lichtenstein fue el último país de Europa en hacerlo en 1984.
El camino fue largo y pedregoso, y se necesitaron dos intentos para lograr el éxito. En 1948, Suiza celebró el centenario de la Constitución Federal bajo el lema: "Suiza, una nación de hermanos". En aquella época, todos los países de Europa, a excepción de los mencionados anteriormente, ya habían introducido el sufragio femenino. Las asociaciones de mujeres suizas cambiaron el lema por "Suiza, una nación de hermanos sin hermanas" y presentaron simbólicamente al Consejo Federal un mapa de Europa con un punto negro en el centro.
Hasta la fecha, la Suiza francófona ha sido la más progresista; los impulsos esenciales procedían del Partido del Trabajo, que era especialmente fuerte en la Suiza francófona. A nivel cantonal, las mujeres de Suiza lucharon por el derecho al voto de "oeste a este", siendo el cantón de Vaud el primero en adoptar el voto en 1959, seguido por Neuchâtel en el mismo año y Ginebra en 1960. Basilea-Estado fue el primer cantón suizo-alemán en seguir en 1966 y la parte italiana de Suiza en 1969. Esto no se logró totalmente sin la presión externa a nivel federal. Cuando Suiza entró en el Consejo de Europa, surgió un problema con los derechos humanos: estos deben aplicarse a toda persona, no sólo a los hombres. Suiza no pudo firmar el Convenio Europeo de Derechos Humanos hasta 1974, después de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto en 1971.
Emilie Lieberherr, de Zúrich, estuvo al frente de la marcha a Bärn en 1969: "No estamos aquí como suplicantes, sino como exigentes", dijo en la Bundesplatz de Berna. Cuando lo consiguieron, aplicaron el derecho a la igualdad de género, creando así la igualdad legal para todos los ciudadanos nativos mayores de edad. Espero que la Zúrich de Emilies Lieberherr haga valer pronto el derecho de voto de todos los residentes, independientemente de su nacionalidad, a nivel municipal.
Todavía falta un poco más.... continuará...
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